Hemos estudiado los elementos no vegetales del jardín, algunos de ellos ya los conocíamos bien como las vallas y las pérgolas de cañas, pero ahora es el momento de comenzar con la albañilería. Hemos aprendido a hacer mortero y hormigón, y lo hemos puesto en práctica instalando dos bancos viejos con una buena zapata de hormigón y hemos continuado con el estanque. Los bancos es necesario montarlos para fijar la estructura al suelo, pero después los volveremos a desmontar para lijar y pintar. El estanque ha sido un trabajo más delicado, ya que hemos colocado una tela plástica, sobre ésta una malla metálica que hace de encofrado y por último una capa de hormigón. Ya solo falta una última capa de mortero suave para los acabados y terminar de colocar piedras y cantos en el fondo, pero sin duda el resultado final será muy bonito.