Con el aumento de las temperaturas y las lluvias de mayo, se crean las condiciones óptimas de desarrollo de las posibles plagas en el jardín. Hemos aprendido que las plantas pueden sufrir plagas o enfermedades que pueden perjudicar el desarrollo de la planta y producir daños que pueden llegar a ser graves si no se conocen ni controlan. Es necesario ser observadores pasivos, que miran, controlan y buscan los posibles problemas que podemos encontrarnos en la naturaleza. Es muy importante conocer cuáles son los agentes parásitos como los insectos, nematodos, hongos, bacterias y virus, y los agentes no parásitos como el exceso de humedad, déficit de agua, granizo, heladas, déficit nutricional, etc. El ascenso de las temperaturas ha provocado el desarrollo de oidio en el rosal. El oídio, producido por el hongo Spaerotheca pannosa, puede llegar a ser especialmente dañino, ya que afecta a los nuevos brotes, las hojas ya establecidas, y, además, a las flores. Para más información la