La zona de césped que rodea los rosales necesita también mantenimiento mediante la siega con cortacésped. En la época de otoño disminuye la frecuencia de corte y es aconsejable realizar un escarificado que mejore la aireación y permeabilidad del terreno. Si somos observadores podremos descubrir que esta época también se pueden encontrar orugas que se alimentan de las hojas de los rosales. De momento solo son un par de ejemplares, pero estaremos atentos de que no aumente su población.   El otro parterre que realizamos el año pasado fue de aromáticas como Romero y Santolina. La falta de mantenimiento ha hecho que se llene de hierbas adventicias y se colapse de hojas de pino. A finales de verano el huerto nos trae la última remesa de tomates, pimientos y berenjenas. Cara el invierno no toca quitar los cultivos anteriores y preparar el terreno para la verdura de invierno. Este año como el anterior nos tocará preparar un trabajo sobre un árbol que tendremos que sabe