Una de las tareas de mantenimiento que es necesario realizar sobre los árboles que son propensos a formar chupones, es eliminarlos para que su vigorosidad no deje sin abastecer a la parte más alta del árbol. En la siguiente foto tenemos a Alfonso quitando con una tijera de podar de dos manos, los chupones del Eleagnus angustifolia.
Los restos de la siega del césped
se va a cumulando en la zona contigua al talud lateral, para que se pueda
aprovechar para compostaje o para abono verde. En la siguiente foto vemos a
Mario apilando los restos y removiendo el montón para mejorar la aireación.
La vegetación espontánea de la
parcela que no tiene riego, nos indica el tipo de clima y suelo que posee el
jardín. Una de las especies que nos
podemos encontrar son: Stipa tenuissima
y Festuca glauca. Estas especies
están acostumbradas a los climas áridos o semiáridos de la provincia de
Zaragoza, con lo que si las trasplantamos al jardín japonés se adaptarán
estupendamente sin apenas riego. A
continuación en la siguiente foto sale María preparando el terreno para el
trasplante.
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